Día típico de un espejo.....

La sombra sin dueño

Bueno señores y señoras, lectores y lectoras, aqui una entrega de mi experiencia como espejo....

Después de días de mucho trabajo en el shopping, recordé que se venia el fin de semana y nosotros los espejos trabajamos mucho más que los días de semana… La gente sale más tranquila y su mirada es más detallista.
Hace unos años, se me cruzó alguien por enfrente, no tenía color, era como un humo que se deslizaba frente a mí, no se lo podía tocar, porque se escapaba en algunos espacios con menos claridad… Al rato me di cuenta que era una sombra, pero sin dueño.
La sombra me miró como un simple espejo y me dijo que le tenía miedo a su dueño, o dueña, que no podía congeniar y que si fuera por ella se cambiaría de cuerpo, sería otra silueta…
Yo, como espejo que “rebota los reflejos” le contesté que si no quería a su cuerpo tendría que vivir toda la eternidad sin identidad, sin que la conozcan, tendría que vivir una vida aburrida de espejo, imitando y copiando formas que quizá no siempre le gustaría.
La sombra comprendió que quiera o no, tendría que amigarse y volver a ese cuerpo y conocerlo de a poco.
Y así fue como otro día más de trabajo intenso pasó por la vida de este espejo.
Creo que el día que encuentre a mi sombra no se me escapa más, porque esta vida de espejo me está quedando chica, es hora de que invente mi nuevo camino y mi propio cuerpo, o envoltorio, y a mi gusto, porque “sobres gustos no hay nada escrito”, pero…
¿Uno siempre tiene claro lo que le gusta? ¿Qué es la belleza para nosotros?, ¿qué miran ustedes en el espejo?... Me gustaría saberlo, para cuando me toque enfrentarme al espejo…
Firma: El holograma de un espejo.