sábado, 24 de mayo de 2008

El Noroeste mágico. El espejo salteño


Uno cuando pisa la tierra norteña, ya se siente alrededor aire místico, mágico y milagroso, hasta los agnósticos creen un poco más en alguien “todo_sobrepoderoso”.
Por una parte, tenemos a Maria Livia Obedey, mujer que dice ver una virgen y poder sanar…. El encuentro es en un cerro del barrio "Tres Cerritos", La primera sorpresa es que en la entrada del cerro esperan seis camionetas cuatro por cuatro importadas. Son de los creyentes más cercanos a Livia, que prestan sus autos de todos los días para llevar hasta la cima a los lisiados, ancianos y enfermos. El resto debe subir a pie por un sendero de tierra y piedras. En la cima espera un santuario.
Cuando uno lee esta información cree que es una forma de vender salta, pero no señores… Cuando se llega a ese cerro lo que uno se creía se lo tiene que guardar en sus bolsillos.
Mi historia comienza justo el día que nací, un 6 de Junio de 1983, cuando un medico quiso que naciera antes de tiempo porque tenia el cumpleaños de 15 de su hija… Por ese pequeño apuro, casi me quita la oportunidad de vivir, pero, como yo siempre digo alguien allí me estaba cuidado… Hasta los médicos decían “Esperemos un milagro porque no pasaba la noche”… Mi madre decidió ir a la parroquia de trelew (ciudad de mis orígenes) y se encontró con una virgen de los milagros… La miró a la cara y le dijo que estaba en sus manos….
Después de varios meses de lucharla zafé…. Yo creo que también colaboró un arsenal de ángeles alrededor mío atajando penales de la ciencia…
En fin, un año después fuimos con mi familia a agradecerle a esta virgen el milagro de dejarme disfrutar la vida….
24 años después (en Junio del año pasado), necesitaba volver a verle la cara a esa virgen y agradecerle… Justo en ese momento nos sale un viaje a Salta y yo pensé: “este es mi momento”…
Así fue que llegando a Salta me encontré con la noticia del cerro y la mujer que veía una virgen, yo no fui muy creída…
Llegamos y había mucha gente esperando que la mujer los mire y tratar de sentir un alo de nueva energía, muchos por salud y otros por agradecimiento…
Así fue que después de un tiempo de esperar nos tocó a nosotros…. Cuando llegó la hora de enfrentarla, se me cerraron los ojos y caí de espaladas en el piso, pero no sentí nada, es más me sentí flotando, mucha paz y calor, fue increíble, sentí realmente la sensación de que a alguien estaba allí…. Abrí los ojos y me mantuve en silencio, porque fue inexplicable, sentí que por fin había cumplido la promesa de agradecerle personalmente… y así fue como hoy casi llegando a mis 25 vuelvo a agradecer poder estar en este mundo y agradezco a la gente que me crucé últimamente como mis amigos, que como le dije a Jo, no tienen cotización, son oro puro, sin precio, no están a la venta.
Ahora me despido, pero no se pierdan las increíbles historias místicas del Noa que iré contando. Buen fin de semana.

saludos.

El espejo agradecido :)

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